El jabón íntimo no es igual que el jabón o gel de ducha. Los dos están pensados para limpiar el cuerpo, pero la piel y la mucosa de la zona genital tiene una condiciones diferentes a las del resto del cuerpo.

Ya sabemos que existe una “flora vaginal” que funciona como un sistema vivo y que mantiene unas condiciones especiales en la zona.

¿Qué es la flora vaginal?

Las células que forman el cuerpo que vemos viven en harmonía con muchos tipos de células diferentes a ellas. Son muy pequeñas y no forman parte de los tejidos pero viven a su alrededor y colaboran juntas.

En la zona genital estas células son muy parecidas a las que producen el yogurt y el kéfir, son de la familia lactobacillus y tienen en común que producen ácido láctico. Es un remedio popular lavar la zona genital y la vagina con yogurt cuando se notan síntomas molestos como picor. El ácido láctico y las bacterias lactobacillus restauran las condiciones normales de la mucosa vaginal. Este tipo de microorganismos tienen el merecido nombre de probióticos, porque ayudan a mantener la salud.

Microflora vaginal

¿Cuáles son las condiciones normales de la zona genital?

La mucosa es como una piel gruesa, muy hidratada y cubierta de un gel fluido, es el ambiente ideal para que los lactobacillus vivan allí alimentándose  de un azúcar (glucógeno) que segregan las células de la mucosa.

Los lactobacilus no paran de producir ácido láctico, que se queda en la zona. Como es un ácido, baja el pH y lo mantiene entre 3,5-4,5. Esto tiene consecuencias importantes porque constituye la primera barrera defensiva de la mucosa vaginal frente a los ataques de otros microorganismos que quieren vivir en la zona pero que terminan destruyéndola. La suerte es que no pueden vivir en un ambiente tan ácido, no pueden prosperar y mueren.

¿Qué puede causar la irritación e inflamación de la zona genital?

Si tienes alguno de estos síntomas puede ser por alguna de las causas más frecuentes:

Bacteria Candida albicans, responsable de la
candidiosis vaginal, que inflama la vagina.
  • Algo que puede parecer muy sano como hacer duchas vaginales con un jabón de ducha elimina gran parte de los lactobacillus y sube el pH de la zona. Esto deja la vía libre a los microorganismos patógenos.
  • No tener la suficiente higiene puede facilitar que se difundan en la vagina microorganismos fecales que pueden atacar la mucosa.
  • Los tangas puedes secar excesivamente la zona y facilitar la infección.
  • También es frecuente que aparezcan estos síntomas después de tratamientos intensos con antibióticos que combaten una infección, pero que destruye a los lactobacillus. El resultado es el mismo.
  • Y la que nos gustaría que fuera la principal causa de irritación: la intensa y apasionada actividad sexual (suerte para todas y todos).

Lo más sensato es visitar a la ginecóloga si los síntomas se mantienen unos días.

¿Qué activos mantienen sanas la mucosa y la zona genital?

Está claro que la irritación empieza cuando se eliminan los lactobacillus y cambia el pH, el jabón íntimo tiene que ser respetuoso con ellos y su ambiente.

Lógicamente ajustaremos el pH del jabón al mismo que el de la vagina sana.

Utilizaremos tensioactivos aniónicos suaves y con buena espuma como los derivados de aminoácidos. El sodium cocoyl glutamate es una buena elección para la piel sensible de esta zona. Si no lo encontramos en los proveedores de ingredientes cosméticos, podemos sustituirlo por otro aniónico o sencillamente lo haremos con los dos tensioactivos que vienen a continuación.

Añadiremos un tensioactivo anfótero como la tegobetaína y un no iónico como el cocoglucóside. Los tres son muy suaves y se potencian es sus propiedades limpiadoras y espumantes.

La cantidad total de tensioactivos será baja para no eliminar demasiados ácidos grasos que forman parte del efecto barrera de la piel.

En lugar de agua añadiremos hidrolato de rosa por sus propiedades antiinflamatorias y su aroma agradable.

Los aceites esenciales de palmarosa, geranio, rosa y palo de rosa tienen aromas similares y todos son antiinflamatorios y antibacterianos. Tienen méritos para ganarse un puesto en la fórmula.

El zumo de aloe y el extracto avena son muy buenos calmando e hidratando la piel. Serán bienvenidos también.

Para mantener el pH a 4 utilizaremos el ácido láctico y el suero de yogurt que prepararemos mezclando una parte de yogurt con tres de agua.

Para suavizar el efecto limpiador de los tensioactivos y nutrir la piel añadiremos un poco de aceite de rosa mosqueta que además es un antinflamatorio suave.

Añadiremos alantoína porque es antiirritante y antiinflamatoria.

Como la piel y la mucosa tienen que estar bien hidratadas añadiremos lactato sódico y glicerina para que retengan agua en la zona.

Un ingrediente que puede ayudar también es el zinc pca. Es antibacteriano y ayuda a reducir el olor corporal.

Como la fórmula tiene un pH 4 añadiremos un conservante que sea efectivo en estas condiciones como el Leucidal que es un líquido fermentado producido por lactobacillus y otra bacteria parecida, el leuconostoc.

La fórmula es:

Gel Íntimo de Aloe y Rosa

Elaboración:

1.- Primero se mezclan todos los componentes de cada fase.

2.- Añadir B sobre A y remover.

3.- Añadiremos esta mezcla al vaso C (la xantana se dispersa en la glicerina) rápidamente pero con agitación suave para no levantar espuma.

4- Corregiremos el pH a 4 con ácido láctico.

Cristóbal Vidal
Director del Instituto Europeo de Dermocosmética.

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