La piel es muy importante en aromaterapia debido a que la mayoría de aceites esenciales se administran por vía tópica. Los aceites esenciales se absorben rápidamente a través de la piel provocando una acción local en la misma pero al pasar al torrente sanguíneo realizan también un efecto general sobre el organismo.

Los aceites esenciales son ingredientes muy importantes en cosmética natural porque mejoran el metabolismo cutáneo y aportan su nota aromática característica a este tipo de cosméticos naturales.
Son sustancias biológicamente muy activas y pueden provocar reacciones adversas en determinados tipos de piel sensible, por esto es importante conocer las dosis aconsejadas en los cosméticos.

DOSIFICACIÓN DE LOS ACEITES ESENCIALES

La forma más frecuente de aplicación de los aceites esenciales es mediante el masaje de aromaterapia. La cantidad de esencia absorbida variará según:
– Las características del aceite esencial.
– La concentración en el preparado (aceite de masaje, leche, crema, gel, mascarilla, compresa, etc.).
– El tipo de preparado. El resto de los componentes de la fórmula pueden acelerar o retardar la absorción del aceite esencial por la piel.
– La cantidad de producto utilizado en la sesión.
– La superficie y la parte corporal cubierta por el producto, el tipo de piel, la integridad y la capacidad de absorción de la misma.
– El tiempo de contacto del producto en la piel.
– La temperatura en la zona de aplicación.

Generalmente, en el masaje de aromaterapia, el porcentaje de aceite esencial en el producto oscila entre el 0,5% y el 2% .Los lubricantes más utilizados son mezclas de aceites vegetales como uva, almendras, cacahuete, coco, etc.

liquido gota

La cantidad de aceite utilizado en una sesión varía entre 5ml. y 25ml. según la zona corporal masajeada y el tipo de piel.

Se ha comprobado que la cantidad de aceite esencial absorbido en un masaje está entre 4% y el 25% del total administrado durante la sesión, lo que equivale a 1/4 de gota y 6 gotas de esencia respectivamente. Si se compara con la dosis total diaria por vía interna  (entre 10 y 20 gotas en varias tomas), la administración percutánea de los aceites esenciales es más segura; teniendo en cuenta que la absorción por la mucosa digestiva es total y mucho más rápida que por la piel.

La absorción de aceite esencial en baños, inhalaciones y vaporizaciones es ligeramente superior al masaje de aromaterapia porque la mucosa es más permeable y la temperatura de aplicación es mayor.

En bebés y niños pequeños es necesario ser prudentes ya que su piel es más sensible y absorbe mejor los aceites esenciales. En estos casos las esencias serán poco tóxicas y se protegerán las mucosas.

DERMOTOXICIDAD

Las reacciones adversas más frecuentes provocadas por los aceites esenciales son la sensibilización, irritación y fototoxicidad. Son difíciles de predecir porque dependen de factores individuales, pero también de la dosis, del tipo de aceite esencial, de la concentración, de la frecuencia y de zona de aplicación.

Sensibilización

La sensibilización y la alergia cutánea son respuestas del sistema inmunológico frente a determinados aceites esenciales cuando penetran hasta las células basales de la dermis. Esta reacción, que consiste en urticaria, inflamación e hipersensibilidad, es producida por la histamina y otras sustancias irritantes que liberan las células del sistema inmunitario como los basófilos.

Un test sencillo para averiguar la hipersensibilidad a un aceite esencial es colocar una gota del mismo en el pliegue de la muñeca o del codo y notar si produce picor.

Los aceites esenciales que pueden producir sensibilización cuando se usan concentrados durante largo tiempo son los siguientes: Canela, clavo, anís, ylang-ylang, bergamota y verbena.

Irritación

Los aceites esenciales ricos en aldehídos y fenoles como la canela, clavo, ajedrea  tomillo y orégano pueden producir irritación cuando se utilizan puros o muy concentrados sobre pieles sensibles.

Hay que tener en cuenta que la irritación o la revulsión controlada es un efecto deseado para tratar algunos síntomas que mejoran con el efecto calor y la estimulación de la circulación sanguínea superficial, como es en el caso del dolor muscular y algunos reumatismos.

Los aceites esenciales fuertemente irritantes son: Nuez moscada, pimienta, ajo, cebolla, pino (oxidado) y trementina (oxidado).

Son irritantes moderados: Abeto, cade, canela, clavo, hinojo, laurel, orégano, ruda, salvia, tomillo, verbena y wintergreen.

Fototoxicidad

Es una reacción de hipersensibilidad de la piel a los rayos ultravioleta que provoca hiperpigmentación, eritema y vesículas, según la intensidad de la reacción.

Aunque los aceites esenciales fotosensibilizadores son muy pocos, la mayoría pertenecen al género citrus, su uso en perfumería y cosmética esta muy extendido. Los componentes fototóxicos más comunes en estos aceites esenciales son las furocumarinas y las xantotoxinas.

Los aceites esenciales con estos componentes y su concentración máxima recomendada son los siguientes:

Verbena                     0.2 %

Bergamota                 0.4%

Comino                       0.4%

Lima (presión)           0.7%

Angélica                     0.8%

Ruda                           0.8%

Naranja (presión)      1.4%

Limón  (presión)         2.0%

Pomelo (presión)       4.0%

Es recomendable no exponer la piel al sol hasta pasadas dos horas o seis horas a lámparas ultravioletas desde la aplicación de estos aceites esenciales.

Algunas esencias de cítricos no son fototóxicas y pueden utilizarse como alternativa a las anteriores:

Limón (destilada)

Lima (destilada)

Mandarina (destilada)

Naranja dulce (destilada)

Generalmente los aceites esenciales de cítricos que se destinan a perfumería y cosmética son sometidos a un proceso de deterpenación, por destilación fraccionada que elimina las furocumarinas y los terpenos sin alterar sustancialmente su calidad aromática.