En el Instituto de Dermocosmética hemos preparado una serie de artículos sobre a través de los cuales os contaremos como cuidar nuestra piel de las quemaduras solares, tan habituales en esta época de sol y playa. La serie de artículos contará con varias partes, empezamos con uno de introducción (este mismo que estas leyendo) en el que os hablamos de los tipos de quemaduras que podemos sufrir para seguir con los remedios mas efectivos a la hora de curar nuestra piel una vez hayamos sufrido dichas quemaduras. Los artículos que se sucederán consistirán en recetas muy fáciles de elaborar y a la vez muy efectivas. Síguenos para enterarte de como proteger y curar la piel del sol.

 

Cosméticos naturales para después de tomar el sol.

Las quemaduras solares pueden ocurrir a los 15 minutos de estar al sol, pero el enrojecimiento y la incomodidad suelen notarse a las pocas horas.

Los primeros signos reveladores de quemaduras solares son:

  • Enrojecimiento de la piel (eritema)
  • Piel caliente al tacto
  • Incomodidad al contacto con la ropa
  • Descamación de la epidermis
  • Sequedad o arrugas en la piel

 

Al igual que las quemaduras ordinarias, las quemaduras solares también se clasifican en tres grados: primero, segundo y tercero.

Una quemadura de primer grado solo daña la capa más externa de la piel, como las quemaduras solares comunes. La piel está enrojecida, pero intacta.

Enrrojecimiento piel quemadura solar

 

Una quemadura de segundo grado es muy dolorosa y provocará ampollas, ya que ha penetrado más profundamente. Las ampollas abiertas se pueden infectar con facilidad. Según la zona quemada, una quemadura de segundo grado requerirá atención médica.

Quemadura solar de segundo grado

 

El peor tipo de quemadura es la quemadura de tercer grado. Estas quemaduras son menos dolorosas porque la herida ha penetrado profundamente y a destruido los nervios que transmiten la sensación de dolor al cerebro. Las quemaduras de tercer grado son una urgencia médica que requiere atención inmediata de un profesional de la salud.

Las quemaduras repetidas pueden provocar cáncer de piel. La exposición al sol sin protección es más peligrosa para los niños que tienen la piel y cabello muy claros, para aquellas personas con lunares o pecas en la piel, o aquellos que tengan antecedentes familiares de cáncer de piel.

 

TRATAMIENTO DE LAS QUEMADURAS SOLARES.

Cuando no existe quemadura que precise tratamiento médico, se puede recurrir a productos cosméticos destinados a rehidratar y refrescar la piel, calmar el ardor y reducir la inflamación.

Para conseguir estos efectos, se pueden incorporar diversos ingredientes que actúen de forma conjunta y que realizen una acción antiinflamatoria, antiséptica, epitelizante, hidratante y emoliente y refrescante, así como propiciar una actividad regeneradora de la piel.

Las formas cosméticas mas apropiadas para productos after sun son los aceites, las lociones, los geles y las cremas.

 

INGREDIENTES NATURALES PARA COSMETICOS AFTER SUN.

 

La caléndula

Aloe vera

 

Plantas medicinales para aliviar la inflamación: extractos vegetales de Aloe vera, Calendula, Malva silvestre, Manzanilla, Sauco.

Con acción epitelizante: extractos vegetales de Centella asiática, Caléndula, Consuelda, Equinacea, Hiperico, Violeta, Mimosa.

Con una acción refrescante: Menta, hierbabuena, poleo.

La dosis total de los extractos es de 5 – 10%.

 

Aceites esenciales

Lavanda

Los aceites esenciales son buenos antiinfecciosos y antiinflamatorios que protegen la piel dañada por el sol de las infecciones y calman el dolor provocado por la inflamación.

Quemaduras

Salvia, cannabis, manzanilla azul, geranio, siempreviva, lavanda, niauli, árbol del té, zanahoria.

Llagas

Bergamota, cannabis, ciprés, clavo, enebro, eucalipto, geranio, hisopo, incienso, lavanda, manzanilla azul, mirra, palo de rosa.

Infecciones

Incienso, cannabis, neroli, petitgrain, bergamota, limón, ciprés, eucalipto, hisopo, cayeput, árbol del té, mejorana, geranio, pino, palo de rosa, palmarosa, rosa, romero, salvia, sándalo, ajedrea, tomillo.

Inflamación

Milenrama, cannabis, incienso, manzanillas azul y romana, petitgrain, naranja, limón, eucalipto, hinojo, hisopo, enebro, lavanda, árbol del té, cayeputi, ciprés, zanahoria, siempreviva, menta, albahaca, geranio, pino, rosa, romero, tomillo, wintergreen, salvia, ylang.

La dosis es del 0,5 a 1,5%. Solubles en aceites.

 

Emolientes. Aceites vegetales

En general los aceites y mantecas naturales tienen propiedades dermatológicas importantes, aportan una alta hidratación y penetran muy bien en la piel, dándole elasticidad, suavidad y nutrición.

Cada uno tiene unas características y propiedades terapéuticas o cosméticas, pero comparten unas propiedades cosméticas generales:

  • Nutren la piel por su riqueza en aceites grasos esenciales y ejercen una acción vitamínica (A, D, E, F, K, etc…) que mantienen la piel sana.
  • Protegen y refuerzan el sistema defensivo de la piel.
  • Son emolientes e hidratantes. Los aceites y mantecas vegetales son oclusivos y al ser aplicados sobre la piel forman una capa aislante que a la vez retiene la humedad. De esta manera mantienen la piel hidratada, suave y elástica.
  • Algunos aceites y mantecas son ricos en antioxidantes, protegen de las radiaciones solares y ayudan a evitar las estrías.

Los acites ricos en ácidos grasos poliinsaturados se utilizan como principios activos en pieles quemadas y secas debido a su capacidad restauradora de la grasa cutánea.

Los mas utilizados en quemaduras solares son:

Germen de trigo, borraja, uva, jojoba, argán, macademia, onagra, rosa mosqueta, karite, y zanahoria.

 

Aceites macerados. Oleatos

Se preparan macerando durante tres semanas plantas medicinales con aceites vegetales de oliva, girasol, soja, almendras o cacahuete. Tienen las propiedades nutritivas, emolientes y protectoras de los aceites más las propiedades medicinales de las plantas.

Aceite de caléndula: Es descongestivo, cicatrizante, emoliente, epitelizante y tonificante. Protege la piel y aumenta la resistencia de las pieles frágiles.

 

Aceite esencial caléndula

 

Aceite de hipérico: Es calmante, suavizante y regenerador celular. Se utiliza en quemaduras, cicatrices y dolores musculares.

Aceite de manzanilla: Por su contenido en azuleno y bisabolol es calmante y antinflamatorio. Se utiliza en pieles sensibles, irritadas y secas que se inflaman fácilmente.

Aceite de rosa: Es rico en vitamina C. Es ligeramente astringente y regenerador celular.

Es un aceite excelente para pieles maduras. Es efectivo en cicatrices, heridas, quemaduras, eczema y envejecimiento cutáneo.

Aceite de zanahoria: La zanahoria es rica en vitaminas A, B, C, D, E, F y especialmente en beta caroteno. Es antinflamatorio, regenerador celular y protector.

Se usa en el tratamiento y prevención de arrugas y en preparados antisolares.

 

Humectantes

Los humectantes ayudan a mantener la piel hidratada y evitan la sequedad producida por la radicación solar y la formación de ampollas.

Glicerina: La dosis en emulsiones es del 3 al 5 %.

Sorbitol: La dosis como humectante y estabilizante: 2 – 5 %.

Acido láctico y lactato sódico: La dosis recomendada en emulsiones es del 0,5 – 5 % (diluido al 90%)

La dosis del lactato sódico (diluido al 60% en agua) en soluciones o cremas es del 0,5 – 5 %.

Urea: La dosis en cremas after sun es del 2-10%.

Hialuronato sódico: La dosis en cosmética es del al 0,1 – 2 %.

Hidrovitón y los factores hidratantes naturales NMF: La dosis es del 1-5 %.

 

Vitaminas

Vitaminas hidrosolubles

Vitamina C

Es esencial para la síntesis de colágeno y de material intercelular de la piel. También tiene una acción antioxidante y antienvejecimiento cutáneo.

Como antioxidante se adiciona a la fase acuosa en dosis del 0.1 al 1%.

Como fotoprotector se utiliza al 3-5%.

Provitamina B5. Pantenol

El Pantenol cuando se absorbe en la piel se oxida rápidamente a la forma ácida (ácido pantoténico o vitamina B5).

Tiene una acción cicatrizante, hidratante, humectante, y estimula el metabolismo epitelial. Se puede usar en cualquier tipo de piel.

La dosis habitual es del 0,5 – 5 %.

Vitaminas liposolubles

La Vitamina E acetato (tocoferol)

Es un antioxidante natural que elimina los radicales libres. Protege las membranas de las células. Preserva la vitamina A y los ácidos grasos esenciales de la oxidación.

La dosis en cremas y lociones es 0.5 – 5 %.

Como antioxidante el 0.1 – 1 % (introduciéndolo en la fase grasa).

La Vitamina F

Se compone de múltiples ácidos grasos esenciales obtenidos a partir del aceite de cártamo.

Contiene un elevado porcentaje de ácido linoleico en su forma natural, biológicamente activa. Restaura la función barrera de la piel seca y áspera. Es eficaz  en pieles atópicas.

Reduce la elevada pérdida de agua transepidérmica. Da a la piel brillo y una apariencia más joven. Se emplea del 0,5 al 3 %.

 

Otros activos para después del sol

Alfa bisabolol

Tiene propiedades regenerantes, anti-inflamatorios, bacteriostáticas, calmantes y acelera procesos curativos. También es  un antioxidante, restaura la flexibilidad de la piel y es un excelente ingrediente cosmético para la protección contra el estrés ambiental diario.

Dosis: 0,1 – 1,0%. Añadir a la fase oleosa de las emulsiones o al final.

Silicio orgánico: Forma parte de la estructura del colágeno y el ácido hialurónico, estimulando la regeneración de las fibras de elastina y colágeno.

Protege la piel contra los radicales libres y la oxidación.
Tiene efectos antienvejecimiento, tonificantes e hidratantes, por lo que es de gran ayuda en pieles muy secas o con problemas de arrugas, estrías, eczemas, irritaciones o psoriaris.

Dosis: 5-15%. Es soluble en agua.

Baba de caracol

Regenera la piel, por lo que se utiliza en el tratamiento de heridas, quemaduras, pieles que han sido expuestas a largas radiaciones UV, pieles castigadas (reduce las arrugas y disimula marcas y cicatrices), estrías, y pieles celulíticas.

Se utiliza a la dosis del 5 – 25 %.

Alantoina

Tiene una acción calmante, reepitelizante, cicatrizante, astringente, antiirritante,  hidratante, antiinflamatoria y queratolítica – queratoplástica, por lo que ayuda a eliminar las células muertas de la piel.

Dosis: 0,1 al 2%. Es poco soluble en agua. Añadir al final.

Ceramida activada

Restaura la barrera lipídica de la piel seca y agrietada. Reequilibra la hidratación natural.

Las ceramidas fijan el agua en la epidermis y disminuyen la aspereza de la piel,  mejorando su suavidad. Aumentan la hidratación a largo plazo y protegen la piel de las influencias externas.

Dosis: 0,1-1%. Soluble en la fase oleosa.

Colágeno marino

Mejora la retención de agua en la piel y aumenta su elasticidad, suavidad y flexibilidad. Es un buen antiarrugas.

Protege las células contra el daño de los radicales libres.

Dosificación: 0,5-10% . Soluble en agua.

Escualeno

Presenta una gran similitud con los lípidos naturales de la piel por lo que la suaviza y mejora su elasticidad, reduciendo los signos de envejecimiento. Proporciona un tacto sedoso y una gran penetración en la piel y es muy estable a la oxidación.

Se usa en productos para pieles secas, deshidratadas y pieles expuestas al sol y el viento.

Dosis: 5 al 15%. Incorporar en la fase oleosa.

Elastina marina

Penetra fácilmente  a través de la piel aportando un efecto de protección,  nutritivo, regenerativo, e hidratante.

Aplicado sobre la piel dañada, favorece una más rápida curación y cicatrización.

Dosificación: 2-10%. Soluble en agua.

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana es refrescante, antiinflamatorio y antiséptico. Evita la aparición de ampollas y la descamación de la piel.

Dosificación: 10-30% disuelto en agua o zumo de aloe.

 

 

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