La importancia de las mediciones

Si estás empezando a elaborar tus cosméticos naturales basándote en fórmulas que ves en la red, es posible que elabores algunas fórmulas con las cantidades escritas en gotas, cucharadas, un pizca o una tacita de tal ingrediente. Las recetas escritas de esta forma están bien para la cocina, pero no es la forma correcta de escribirlas si se trata de un cosmético.

No sería un problema escribir las fórmulas de esta manera si se pudieran repetir exactamente, pero frecuentemente la apertura del cuentagotas, o el tamaño de tu cuchara no es igual que el de la persona que ha escrito la receta.

También es posible que los proveedores tengan el mismo ingrediente en formato diferente, especialmente las mantecas, espesantes grasos (alcohol cetílico, ácido esteárico) y ceras. Pueden estar en forma de polvo, fideos, lentejas o escamas, por lo que el volumen que ocupan en una cuchara no es el mismo peso en cada formato. Si en la receta se ha utilizado manteca de cacao en lentejas y tu la tienes en bloque será difícil que las dos cucharadas contengan la misma cantidad de manteca.

Se pueden escribir las fórmulas en porcentaje de volúmen, sobretodo si los ingredientes son líquidos, como en los tónicos, aguas micelares, aceites faciales, champús…. Pero hay que tener en cuenta que algunos tensioactivos pueden tener distinta densidad según el proveedor o la concentración de materia tensioactiva.

Si quieres modificar la fórmula, o cambiar un ingrediente líquido por otro en polvo puedes tener resultados diferentes. Además, cuando se miden los líquidos en vasos o probetas puedes tener errores de la lectura en el enrase, según lo grande que sea el recipiente.

En algunos casos, como en las pruebas para maquillaje, se suelen utilizar medidas de cucharaditas porque se utilizan pequeñas cantidades de pigmentos y se preparan pocos gramos de producto. En este caso es más práctico tantear a cucharadas que en ajustar la pesada exacta. Aunque al final lo correcto es pasar la fórmula a porcentajes.

Cómo pasar una fórmula de cucharadas y gotas a una fórmula cosmética en porcentajes

Veamos un par de formas:

Pesando el contenido de una cuchara

Se trata de saber cuanto pesa una cucharada normal de ese ingrediente. Pesas una cucharada y anota los gramos en el envase del producto:

Una cucharada = a X gramos.

Si utilizas el ingrediente con el mismo formato (polvo, escamas), siempre pesará lo mismo.

El error puede venir de lo cargada que esté la cucharada, si no se enrasa puede haber diferencias en cada cucharada.

Al final se multiplica el peso de una cucharada por el número de cucharadas para saber cuantos gramos de ingrediente se han añadido.

Pesando los envases de los ingredientes

Es posible que algunas fórmulas como mascarillas, champús sólidos o productos en barra te sea más fácil ajustarla sobre la marcha, añadiendo más polvos, líquidos o espesantes según la textura que estás buscando.

En este caso lo más cómodo es pesar el envase del ingrediente antes y después de elaborar la fórmula, la diferencia es lo que has puesto en el producto. Anota la cantidad en cada uno de los ingredientes. Finalmente tendrás todo a peso y sólo hará falta pasarla a porcentajes con la ayuda de una calculadora para fórmulas de cosmética.

Es la forma más precisa de las dos.

Ventajas de escribir las fórmulas en porcentajes

Una fórmula escrita en % es una fórmula que pesa 100 gramos. Si añades un 25% de aceite de almendras quiere decir que en esa fórmula tendrás que añadir 25 gramos de ese aceite, y así con cada ingrediente.

Si haces la fórmula para 100 gramos cada ingrediente estará en %, ya que 1 gramo es igual al 1%.

Aunque los ingredientes sean líquidos es mejor acostumbrarse a pesarlos. En la mayoría de los casos un ml no corresponde a un gramo. Un ml de aceite vegetal pesa de media 0,9 gramos, y en la glicerina un ml corresponde a 1,3 gramos. Esto se debe a que unos líquidos son mas densos que otros. Si los añades a peso la medida es igual para sólidos y líquidos.

Cuando tienes la fórmula en porcentajes puedes basarte en ella para elaborar la cantidad que quieras, si haces 50 gramos sólo tendrás que añadir la mitad de la dosis de cada ingrediente.

Una de las razones más importantes es que cada ingrediente tiene una dosis aconsejada por los fabricantes que escrita en %. Esto es especialmente importante en ingredientes que entran en pequeñas cantidades (menos del 3%) como el ácido hialurónico, coenzima Q10, alantoína, alfa bisabolol, aceites esenciales, biotina,  vitaminas, resveratrol, conservantes… Una cucharadita o unas gotas no son medidas muy exactas cuando las dosis son tan bajas. Es frecuente pasarse o quedarse por debajo de la dosis efectiva.

Escribir una fórmula en porcentajes es la forma más habitual cuando se elabora una mezcla de ingredientes en productos de cosmética, alimentación, farmacia y química. La fórmula en % es universal, serán las mismas proporciones en cualquier parte del mundo independientemente del tipo de medida de peso (gramos, onzas…).

Cuando te familiarizas con este sistema en % puedes entender una fórmula y hacer tus sustituciones con más seguridad que cambiando un ingrediente por otro a cucharadas porque puede cambiar el resultado al no tener el mismo volumen los ingredientes que se sustituyen. Además permite reproducir la fórmula de forma más exacta en futuras producciones. También es más fácil saber la cantidad que hay que añadir de cada ingrediente cuando se elaboran cantidades diferentes del cosmético.

Cuando formulas en porcentajes puedes comparar y entender las diferencias entre dos fórmulas similares.

Si quieres que un laboratorio fabrique tu fórmula tendrás que escribirla en porcentajes, porque legalmente se exige que la fórmula de un cosmético que se quiere comercializar debe expresarse en % en peso de los ingredientes.

Además deben escribirse en el INCI en orden decreciente de porcentaje en la fórmula.

Esta norma ayuda a entender la fórmula de un cosmético del mercado, leyendo su INCI cuando quieres reproducirlo o hacer uno parecido.

Si la fórmula está en porcentajes es más fácil calcular el coste del cosmético.

El problema son las matemáticas

Escribir una fórmula antes de elaborarla parece más complicado que hacerla tanteando y ajustándola sobre la marcha.

Además no nos relacionamos igual con los números que con las cosas, así que hablar de tantos por ciento es poco motivador para las personas que no están acostumbradas a echar cuentas o utilizar la regla de tres. Así que volver a la seguridad de lo conocido (cucharadas y gotas) es lo más frecuente.

Para solucionarlo están las calculadoras de las fórmulas cosméticas. No hay que hacer cuentas, lo hace ella. Sólo hay que escribir los gramos que has utilizado de cada ingrediente (que has añadido a gotas o cucharadas), y la calculadora te dirá el porcentaje que has puesto de cada uno. Así elaborarás las fórmulas a tu manera pero sabrás que formula tienes en %. Cuando vayas que elaborarla de nuevo sólo tendrás que pesar las cantidades de la fórmula para tener el mismo resultado. Además, si quieres hacer más o menos cantidad, solo tienes que escribirla y la calculadora te dirá cuanto tienes que añadir de cada ingrediente.

La calculadora de formulación del Instituto Europeo de Dermocosmética

La calculadora ayuda a saber cuantos gramos de cada ingrediente vas a necesitar para preparar la cantidad de cosmético que quieres hacer.

También sirve para interpretar el resultado cuando cambias la dosis de algún ingrediente. Por ejemplo, si quieres espesar un poco más una pomada que contiene manteca de cacao, aceite de almendras y cera de abejas, verás el cambio de textura que hace subir un 2% la cera. Con la práctica conocerás mejor la cera y cómo cambia la textura según la dosis en la fórmula. Es lo mismo cuando ajustas las texturas de las mascarillas, geles y champús sólidos.

Otra ventaja de la calculadora es que puedes ver la dosis de las fases por separado. Si quieres hacer una crema poco grasa, con una fase oleosa que no pase del 20%, puedes ir cambiando los aceites y sus porcentajes y sabrás el total de aceites que lleva la fase al momento.

Si quieres que la fase termolábil no pase del 10%, puedes ir cambiando los ingredientes y cantidades para ajustarlo a ese porcentaje. La calculadora te dirá la cantidad total de la fase con cada cambio que hagas.

La calculadora ayuda a saber el orden en el que se añadirán los ingredientes durante la elaboración, porque puedes agrupar los ingredientes por su solubilidad (fase oleosa y fase acuosa) y sensibilidad a la temperatura (fase termolábil); es decir, normalmente los distribuirás en tres vasos. Además los puedes escribir en el orden en el que se mezclarán, de mayor a menor dosis en cada fase. Esto evita despistes y olvidos.

Hemos hecho esta calculadora para facilitarte el trabajo de formular, y para animarte a que subas de nivel y utilices una calculadora de porcentajes para escribir y guardar tus fórmulas.

Veamos un ejemplo sencillo de cómo utilizarla.

Mascarilla de arcilla para piel grasa con geranio y vitamina B3

Vamos a elaborar una mascarilla de arcilla para piel grasa a base de arcilla verde, hidrolato de geranio, vitamina B3, alfa bisabolol, aceite esencial de palmarosa, alantoína y conservante Geogard.

Utilizaros el método de tanteo de pesar los envases antes y después de elaborar la mascarilla.

El material para medir que utilizaremos es una jeringuilla, un cuentagotas, un vaso de precipitados graduado y una balanza de 0,1 gramos de precisión. También una pequeña batidora para remover los líquidos antes de añadir la arcilla.

La forma de elaborarla es la siguiente:

A temperatura ambiente.

Preparar los envases con los ingredientes que se van a utilizar y pesarlos con la tapa puesta. Tomar nota.

Mezclar en un vaso todos los ingredientes menos la arcilla. Agitar con la batidora para que se emulsionen momentáneamente los aceites y se disuelvan la alantoína y la vitamina B3 en el hidrolato.

Añadir arcilla a cucharadas y remover para que se mezcle. Seguir añadiendo hasta que espese a la consistencia deseada.

Volver a pesar los envases y anotar la diferencia. Son los gramos que has utilizado de cada uno.

El resultado en gramos es el siguiente:

receta cosmetica natural

Escribimos estos datos en la calculadora y la forma de elaborarla.

calculado

Ya sólo necesitas archivar la fórmula escribiendo en DATOS DE ARCHIVO la fecha y el número de la fórmula.

Esta forma de escribir las fórmulas aporta mucha estructura en la forma de pensar a formular y el orden en el que se mezclan los ingredientes.

Este método hará que empieces a pensar como una formuladora profesional.

Cristóbal Vida

Director del Instituto Europeo de Dermocosmética

Si quieres aprender a formular y elaborar tus cosméticos desde cero, seleccionando los mejores ingredientes, matricúlate en el Curso de Cosmética Natural Online y consíguelo con nuestra ayuda.

cosmeticos naturales