De todos los procesos fisiológicos que mantienen vivo nuestro maravilloso cuerpo, el que mejor muestra como influyen los pensamientos en nuestro organismo y cómo este condiciona nuestras emociones es el que regula el ciclo menstrual.

Su periodicidad se sincroniza con la de la luna y su manifestación corporal guarda una relación con el movimiento de las mareas y toda el agua de la tierra. En ambos el poder creativo de la naturaleza está detrás de todo esto. Es tan importante en nuestras vidas que es la base biológica de la identidad femenina, también influye en nuestra conducta y en nuestras relaciones sociales y culturales. Pero básicamente tiene que ver con la posibilidad de dar vida y mantenerla. Su regulación está a cargo de la hipófisis y los ovarios, la hipófisis es una glándula muy especial que está en el centro de nuestra cabeza. Su mitad anterior controla el sistema endocrino, la posterior se relaciona con la parte más antigua de nuestro cerebro. Es la fuente de impulsos instintivos modulados por nuestros pensamientos y emociones.

Posiblemente el sentido que más sensible se vuelve con la menstruación es el olfato, la relación que existe entre la nariz, el olfato, las gónadas y el ciclo menstrual ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años. Existen unos “puntos genitales” detectados por Fliess en la mucosa olfatoria que tienen tendencia a sangrar en varias ocasiones asociados con trastornos menstruales y durante la pubertad también son frecuentes la congestión nasal y la rinitis atrófica asociados con amenorreas y la menstruación irregular.

Se ha demostrado que muchos factores externos influyen en el ciclo menstrual, uno de las más importantes son las secreciones hormonales de las personas con las que nos relacionamos más emocionalmente. En la mayoría de casos parece que los ciclos de las mejores amigas tienden a ser mas sincronizados con el tiempo y que las secreciones de los órganos axilares pueden proporcionar un olor que en cierto grado regula los ciclos. Este olor va acompañado de sustancias estrogénicas que actúan como feromonas sexuales cuando interaccionan con el olfato. Las feromonas son mensajeros químicos especializados que se dispersan en el aire o el agua y son capaces de cambiar el comportamiento y el estado fisiológico interno del que la percibe. Diferentes estudios recientes ponen en evidencia la influencia de la menstruación en la sensibilidad de las mujeres a los olores. Llama la atención la coincidencia entre el máximo de sensibilidad y la cantidad más elevada de hormona luteizante y estrógenos, las mujeres perciben los olores de diferente manera según las fases de su ciclo y son más sensibles a los olores esteroides alrededor de la ovulación. La regulación de los ciclos menstruales por medio de feromonas es muy primitivo y es utilizado por la mayoría de los seres vivos.

Muchas plantas aromáticas contienen en su aceite esencial sustancias con propiedades hormonales para los seres humanos. Llama la atención la similitud estructural de muchas de ellas con la foliculina y los estrógenos, es el caso del esclareol de la Salvia sclarea, el viridiflorol de la salvia officinalis y el trans-anetol del anís. Tradicionalmente estas plantas se utilizan para curar los trastornos menstruales y facilitar el parto. Los aceites esenciales son de gran ayuda en el tratamiento de los trastornos menstruales. Muchos tienen propiedades hormonales que regulan el ciclo y otros actúan sobre los síntomas que lo acompañan. Ejercen una acción de influencia a través del olfato también por vía refleja en el punto de aplicación y a nivel general cuando pasan a la sangre después de atravesar la piel y las mucosas.

Los trastornos más frecuentes del ciclo menstrual son la amenorrea o ausencia total de sangrado, la oligomenorrea cuando se retrasa y tiene periodos largos, la dismenorrea cuando la regla es dolorosa, el síndrome premenstrual es el dolor antes de la regla y la premenopausia.

Las causas de estos trastornos son muy diversas, pero lo primero a comprobar es la ausencia o no de una posible infección o un tumor local. El equilibrio hormonal es muy sensible a las carencias nutricionales, la fatiga física y las tensiones psicoemocionales.
Los síntomas son congestión y dolor en el vientre, la pelvis y los muslos; hinchazón por retención de líquidos, cambios de humor, nerviosismo, angustia, dolor de cabeza y una ligera depresión.

El tratamiento con aromaterapia es muy eficaz en la mayoría de casos debido a las propiedades hormonales de algunos aceites esenciales y su efecto beneficioso sobre los síntomas más frecuentes de los trastornos menstruales. Los aceites esenciales siempre ejercen una acción general sobre el organismo, pero algunos tienen tendencia a actuar mas intensamente sobre algún órgano o sistema donde realizan su actividad principal.

Las acciones más importantes que tienen en la esfera genital son las siguientes:

** Antiinfecciosos ginecológicos.-
Los siguientes aceites esenciales estimulan el sistema inmunológico y localmente destruyen los gérmenes patógenos.
Antivirales: Limón, Eucalipto, Arbol del Té, Basílico, Ravensara, Romero, Salvia officinalis, Ajedrea, Tomillo.
Antibacterianos: Cedro, Petitgrain, Limón, Ciprés, Eucalipto, Hinojo, Lavanda, Arbol del Té, Basílico, Mejorana, Geranio, Ravensara, Pino, Rosa, Ajedrea, Tomillo.
Antifúngicos: Mandarina, Eucalipto, Lavanda, Arbol del Té, Basílico, Geranio, Pino, Ravensara, Rosa, Ajedrea, Tomillo.

** Emenagogos.-
Tienen una acción sobre el útero y provocan el aumento o la aparición de la menstruación. Son uterotónicos los aceites esenciales con tuyona, pero hay que administrarlos con precaución porque su acción es intensa y pueden ser abortivos. Los mejores son: Thuya, Absenta, Salvia officinalis y Tanaceto. Muchos más seguros y de acción más suave que los anteriores son los siguientes: Palmarosa, Hinojo, Menta, Nuez Moscada, Pimienta, Anís y Tomillo.
Cuando la amenorrea se debe a una tensión en el útero los mejores son: Angélica, Alcaravea, Melisa, Caléndula y Cayeput.

** Hormonales.-
Tienen un efecto regulador porque su estructura química es similar a los estrógenos o porque actúan sobre los órganos que los producen.
Son estrogénicos el Hinojo, Niauli, Anís, Salvia officinalis y Salvia Sclarea.
Sobre la hipófisis actúan el Niauli y el Pino.
También tienen propiedades hormonales la Manzanilla Alemana, Hinojo, Cayeput, Niauli, Menta, Anís, Pino, Rosa, Salvia officinalis y Salvia Sclarea.

** Analgésicos.-
Calman el dolor producido por la congestión, la tensión y la retención de líquidos. Son eficaces el Limón, Geranio, Lavanda, Petitgrain, Milenrama, Manzanilla Alemana, Hinojo, Menta, Salvia officinalis y Salvia Sclarea.

** Calmantes.-
Disminuyen el nivel de estrés, la ansiedad y la angustia. Son eficaces la Lavanda, Manzanilla Romana, Petitgrain, Ylang-Ylang, Rosa, Incienso, Neroli, Geranio y Bergamota.

FORMAS DE APLICACIÓN

Vía Interna: Se puede tomar una gota de aceite esencial por cada 25 Kg. de peso corporal; en la mayoría de casos son dos gotas por toma, tres veces al día. Se añaden a un poco de miel o azúcar, también con un poco de infusión agitando vigorosamente para emulsionar el aceite esencial antes de ingerirlo.

Vía Externa:
Ungüento analgésico:
– A.E. Salvia officinalis             1 %
– A.E. Salvia Sclarea                 1 %
– A.E. Geranio                        0,5 %
– A.E. Manzanilla Alemana   0,5 %
– Base Ungüento                     97 %
M.O.: Fundir la base a fuego suave, añadir los aceite esenciales y dejar enfriar. Aplicar una buena capa en el bajo vientre y cubrir con un paño. Repetir dos veces al día.

Baño Calmante:
– A. E. Lavanda 5 gotas
– A.E. Ylang-Ylang 5 gotas
– A.E. Limón 5 gotas
Mezclar los aceite esenciales con un poco de gel y añadir al agua del baño.