El aceite para después del sol tiene la función de hidratar, calmar y reparar la piel de la inflamación y el dolor producido por el eritema solar.

Los aceites vegetales más indicados son: Germen de trigo, borraja, uva, jojoba, argán, macademia, onagra, rosa mosqueta, karite, y zanahoria.

Las cantidades a elegir de cada uno están condicionadas por las características particulares de cada uno. Así el aceite de zanahorias es rojo intenso y colorea excesivamente la piel por esto sólo se añade al 3-10%, mientras que la manteca de karite es sólida y puede dar una consistencia pastosa por esto se incorpora generalmente al 20%. El resto de aceites son líquidos de color amarillo-pálido y constituyen la base de la fórmula.

Los aceites esenciales fotosensibilizadores serán evitados (aceites esenciales de cítricos), en cambio el geranio, lavanda, sándalo y manzanilla azul calman el eritema solar.

La cantidad total de aceites esenciales será del 0,5-1% según la intensidad del aroma y el estado de la piel. Cuanto más sensible y fina sea la piel, menor será la cantidad de esencia en la fórmula.

Elaboración de un aceite after sun de aguacate y coco.

Preparación: Un vaso y al baño maría.

Preparación: Fundir la manteca al baño maría, añadir el resto de componentes y agitar ligeramente. Dejar que enfríe y envasar.

Este aceite ayuda a recuperar la piel irritada o quemada, aliviándola y protengiéndola del envejecimiento cutáneo producido por la radiación UV.

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