Si has leído la primera parte de cómo montar tu laboratorio de cosmética artesanal y te has animado a completar tu equipo, espero hayas reservado algo de dinero para los ingredientes porque hay unos cuantos que te gustará tener, pero también se hacen buenos cosméticos con cosas sencillas.

Puedes elaborar cosméticos naturales sólo con ingredientes procesados por ti misma, veamos unos cuantos:

– Infusiones, zumos, extractos glicéricos, oleatos, aceites esenciales, arcillas, polvos de plantas, miel, polen, jalea real, gomas gelificantes…

– También con productos alimentarios como los aceites, mantecas y ceras.

– Si quieres emulsionar aceites en agua o hidrolatos, el emulsionante natural más conocido es la lecitina de soja.

Todos ellos se obtienen mediante procesos no contaminantes y se utilizan en  la alimentación. Puedes decir que estos cosméticos se pueden ingerir.

El problema es la conservación, si se utilizan inmediatamente o se guardan en la nevera no necesitas añadir conservantes, de lo contrario será inevitable porque se contaminan enseguida.

Si quieres alargar la conservación o venderlos tienes que añadir conservantes que son productos sintéticos. Pero lo mismo pasa con las vitaminas, antioxidantes, regeneradores, emulgentes, tensioactivos, acondicionadores…que se añaden a los cosméticos para que sean estables y tengan un aspecto y textura agradables.

Los ingredientes cosméticos sintéticos que utilizamos en cosmética natural están aprobados por COSMOS-Ecocert, que investigan cómo se obtienen y cómo afectan cuando se liberan en el medio ambiente. Sólo aprueban los ingredientes que cumplen unos requisitos ecológicos muy exigentes para la conservación de la Tierra.

Si los añades a tus cosméticos mejorarán mucho. Las propiedades cosméticas, la dosis y cómo utilizarlos están en la ficha del distribuidor o en la red.

El problema es cuales elegir porque hay muchos que puedes comprar. Y también todo lo contrario, que no los encuentras en tu país. De esto saben mucho muestras queridas amigas de América Latina. ¡Un abrazo muy fuerte, sois realmente gente muy motivada!

Si quieres hacer una buena elección será mejor que primero leas las fichas técnicas de los que puedes conseguir y organízalos por sus propiedades, así puedes sustituir un ingrediente por otro.

Si tienes acceso a muchos, y te gusta probar cosas, ya puedes ir haciendo sitio en la nevera o el congelador para alargar las caducidades, no podrás evitar acumular unos cuantos.

A continuación tienes una selección de ingredientes para hacer casi de todo. Están agrupados por su solubilidad y propiedades, así es más fácil saber como los vas a mezclar en las fórmulas.

Puedes elegir sólo uno o dos de cada grupo e ir de menos a más. Todos funcionan bien y están aprobados por COSMOS.

Te deseo suerte para encontrar todos los que quieres.

cosmetica natural

Ingredientes para cosmética natural

En líneas generales se pueden organizar los ingredientes en dos grandes grupos:

Los ingredientes estructurales (emulgentes, aceites, espesantes, estabilizantes, correctores de pH, hidrolatos, agua destilada, conservantes).

Los ingredientes funcionales o activos (vitaminas, antioxidantes, productos biológicos con acciones específicas como antiinflamatorios, filtros solares, regeneradores…).

Los estructurales hacen de transportadores de los principios activos a la piel, pero además son los responsables de las propiedades de extensibilidad, viscosidad y sensación en la piel. Esta es la parte más difícil de elegir por la variedad de productos y sus múltiples combinaciones posibles.

Los ingredientes se distribuyen, según su solubilidad entre la fase acuosa, la fase oleosa y la fase termolábil (si el cosmético se elabora en caliente). De esta manera se organiza mejor el proceso de elaboración.

Ingredientes según su solubilidad

Solubles en agua

Está formada por ingredientes que se pueden calentar a 70ºC. Los ingredientes fundamentales son:

– Hidrolatos o hidrosoles

Pueden sustituir total o parcialmente al agua destilada. Son fundamentales en la elaboración de tónicos, geles corporales, champús y emulsiones.

Se obtienen por destilación con agua o vapor de agua de todo tipo de plantas, aromáticas o no.

Algunos que seguro que utilizarás son: lavanda, hammamelis, geranio, rosa, azahar.

Tienes más información aquí y aquí.

– Humectantes

Son hidratantes cutáneos porque retienen agua en la piel.

Los más frecuentes son: glicerina, sorbitol, urea, lactato sódico, ácido hialurónico y betaína.

Los añadirás en todas las fórmulas que tengan una fase acuosa.

– Espesantes

Añadir espesantes hidrófilos es fundamental en los geles corporales, champús, serums y emulsiones. Son los que dan la textura y viscosidad a los geles y también mejoraran la extensibilidad y la estabilidad de estos cosméticos.

Los más utilizados son la goma xantana, goma guar, goma tara, esclerocio y derivados de la celulosa como carboximetilcelulosa, hidroxietilcelulosa o hidroxipropilmetilcelulosa.

– Tensioactivos

Los tensioactivos son básicamente limpiadores de la piel y del cabello. Los utilizarás en aguas micelares, champús y geles de ducha.

Los más frecuentes son: cocoglucósido, decilglucósido y betaína de coco (cocamidopropilbetaína).

Para elaborar champús sólidos: SCI, SLSA, SCS y Sodium cocoil glutamate.

Solubles en aceite

Los principales ingredientes son los aceites y mantecas vegetales. Tienen un efecto emoliente, aportando flexibilidad y suavidad a la piel.

– Aceites vegetales

Los necesitarás en los aceites faciales y corporales, cremas, pomadas y serums.

Puedes utilizar aceites alimentarios como girasol, soja, oliva o coco. También otros de absorción rápida y sensación seca como uva, borraja, frambuesa, mora, macadamia, jojoba o coco fraccionado.

cosmetica natural

– Mantecas

Las mantecas tardan más en absorberse y son por tanto más hidratantes que los aceites. Pero también aportan una sensación grasa.

Las mas frecuentes son las de karité, cacao, mango, aguacate y babassú.

Las puedes añadir en los mismos cosméticos que los aceites. Pero tendrás que calentarlos juntos para que se mezclen.

– Ceras y espesantes grasos

Son muy espesantes y fundamentales en pomadas, productos en barra y para hacer que las cremas y los aceites sean más oclusivos y protectores. Tienes más información aquí.

Las ceras más utilizadas son las de abeja, soja, arroz, candelilla y carnauba.

Otros espesantes son el alcohol cetílico, alcohol cetearílico, alcohol behenílico, palmitato de cetilo y el ácido esteárico. Estos aportan una sensación menos grasa que las ceras.

Los utilizarás en las pomadas, cosméticos en barra y para dar consistencia a los aceites y las cremas.

 – Emulsionantes

Los necesitarás para elaborar cremas y leches.

El uso de bases autoemulgentes ya preparadas facilita la formulación y permite enfocarse en la selección de la fase oleosa y los activos de la fórmula.

Siempre hay que tener en cuenta las especificaciones del fabricante para que la emulsión mantenga la estabilidad y la consistencia deseada.

La mayoría de estas bases son sólidas, blancas y compatibles con la piel.

Veamos algunas bases preparadas para la cosmética biológica:

bases preparadas

Cualquiera de estas bases emulgentes hacen buenas cremas.

Termolábiles

Son los ingredientes sensibles a temperaturas altas, como activos de biotecnología, vitaminas, antioxidantes, conservantes y quelantes.

– Conservantes

Los conservantes son imprescindibles en todo cosmético que tenga una fase acuosa, especialmente cuando contiene zumos, tisanas y extractos vegetales que se contaminan fácilmente por hongos, bacterias y mohos.

Aunque la mayoría aguantan bien la temperatura los de origen orgánico pueden alterarse. Es mejor incorporarlos después de ajustar el pH y cuando empieza a enfriar la emulsión a 45ºC.

Los más utilizados son:

Acido benzóico y benzoato sódico (al 0,1 – 0,5 %), alcohol bencílico (0,3 – 1 %), ácido sórbico (0,1 – 0,5 %), sorbato potásico (0,1 – 0,3 %), cosgard-geogard (0,2 – 1,1 %), Kem-Nat (1 – 2 %), Leucidal (2 – 4 %), Sharomix (0,6 – 1,2 %), Rokonsal (0,2 – 1 %).

Tienes más información aquí.

– Reguladores de pH

La mayoría de cosméticos los ajustamos a pH 5,5.

Para bajar el pH se utilizan ácidos orgánicos diluidos en agua al 20 – 50%. Puedes añadir cualquiera de estos dos: ácido láctico y ácido cítrico.

Para subir el pH se utiliza la sosa cáustica, la potasa cáustica y bicarbonato diluidos también al 20 – 50%.

Tienes más información aquí y aquí.

– Antioxidantes, quelantes y tampones

Los antioxidantes son necesarios cuando alguno de los componentes  de la fórmula es sensible a la autooxidación (zumos, pigmentos, vitaminas, etc).

Los quelantes eliminan metales pesados que favorecen la contaminación y los tampones estabilizan el pH de la emulsión.

Algunos ingredientes hidrosolubles que hacen estas tres funciones son:

– El ácido cítrico/citrato

– Ácido láctico/ lactato sódico

– Ácido glucónico/gluconato de sodio

– Ácido fítico/fitato de sodio

– Vitamina B3

El antioxidante liposoluble que se utiliza para retrasar el enranciamiento de mantecas y aceites es la vitamina E acetato entre el 0,3 y el 0,5%.

– Extractos de plantas

Aportan sus beneficiosas propiedades cosméticas. Generalmente se  utilizan extractos glicéricos, oleatos o extractos secos. Los extractos secos deben disolverse previamente en un poco de hidrolato o agua, antes de incorporarlos.

Algunos muy buenos son los de caléndula, manzanilla o hipérico, pero hay muchos más. Elige los más apropiados para el tipo de cosmético que vas a hacer.

Tienes mas información aquí.

– Vitaminas

Son unos activos no pueden faltar en tus cosméticos. Son regeneradores, antioxidantes y protectores de la piel

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En general todas las vitaminas se añaden en la fase de termolábil, aunque no todas lo sean, como la vitamina B3.  Las vitamina A y C palmitato son liposolubles y tienen puntos de fusión elevados. Como son resistentes al calor se añaden a la fase oleosa caliente.

Tienes más información aquí.

– Aceites esenciales

Aportan su aroma y sus potentes propiedades cosméticas.

Como el aroma es un gusto personal, una de las cosas más complicadas es ajustar el aroma en cosmética natural, ya que muchos ingredientes aportan su olor.

Algunos aceites esenciales que tienen buenas propiedades y un aroma agradable son: rosa, geranio, mandarina, limón, bergamota, lavanda, romero, ylang y palo de rosa.

También puedes utilizar aromas culinarios como fresa, vainilla, chocolate…

Tienes más información aquí.

– Activos de acción específica

Para potenciar la acción del cosmético se añaden ingredientes de biotecnología con acciones concretas como blanqueadores, antioxidantes, lipolíticos, protectores, reafirmantes, antiarrugas…

Algunos que verás en fórmulas de cosmética natural son: ácido kójico, alantoína, alga bisabolol, betaglucanos, cafeína, ceramida activada, coenzima Q10, gama orizanol, DMAE…

Mira la ficha técnica del proveedor para conocer sus propiedades, forma de uso y dosis.

El siguiente paso es decidir que tipo de cosmético quieres hacer. Después selecciona los ingredientes y las dosis para ajustar una fórmula que pese 100 gramos y hacer la prueba.

¡¡¡Ten en cuenta que el ingrediente más importante es el amor que pongas en todo el proceso!!!

Cristóbal Vidal

Director del Instituto Europeo de Dermocosmética

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