La lecitina es uno de los emulgentes más versátiles y naturales utilizados en cosmética. Gracias a su estructura única, capaz de unir el agua y el aceite, permite crear emulsiones estables y agradables al tacto sin necesidad de recurrir a ingredientes sintéticos. En este artículo exploramos cómo actúa la lecitina, sus características más importantes y las distintas formas de emplearla para formular cremas, serums y otros productos cosméticos eficaces y naturales.

Como elaborar cremas y serums con lecitina de soja

Cuando dos líquidos, aceite y agua, se agitan juntos uno de los dos se dispersa temporalmente en el otro, pero rápidamente se separan en dos capas. El aceite al tener menor densidad queda flotando en el agua.

Para ser estables, las emulsiones requieren la presencia de un tercer componente, el agente emulsificante o emulgente. Los emulgentes son sustancias que disminuyen la tensión interfacial entre la fase acuosa y la oleosa, facilitando así que se junten formando micelas.

La lecitina es el emulgente más natural que se utiliza en cosmética. Esto se debe a que la lecitina tiene en su molécula una parte hidrófila, soluble en agua y otra lipófila soluble en aceite.

Cuando se añade la lecitina en una mezcla de aceite y agua, las moléculas se sitúan en la unión de las dos fases con la parte lipófila orientada hacia el aceite, y la parte hidrófila hacia el agua. Al situarse entre las dos, disminuye la tensión entre las dos capas, y al agitar se forman micelas.

La lecitina es un emulgente anfotérico porque tiene cargas positivas y negativas en la misma molécula. Es por esto que puede actuar como emulgente aniónico o catiónico según el pH de la emulsión.

A pH 5 funciona como un catiónico suave con efecto acondicionador al eliminar el encrespamiento del cabello.

El punto débil de las lecitinas es que no son buenos emulgentes y necesitan la ayuda de otros más eficaces.

Los emulgentes se valoran en una escala conocida como valor HLB que va del 6 al 15. Por debajo son coemulsionantes y por arriba detergentes.

        • La lecitina normal, con menos de 50% de fosfolípidos, tiene un valor de HLB entre 4 y 6, y para hacer buenas emulsiones se necesitan emulgentes con un valor HLB cercano a 10, al mezclarla con otros emulgentes se llega a este valor.
        • Si se utiliza como emulgente principal puede hacer emulsiones de agua en aceite (o/w), pero hay que ajustar bien la dosis porque deja un film sobre la piel y la crema pueden sentirse un poco pegajosa.
        • Las lecitinas hidrogenadas tienen valores de HLB más altos y hacen buenas emulsiones cuando se añaden como emulgente principal, pero siempre mejoran la estabilidad, la textura y la sensación si se mezclan con otro emulgente.

Es por esto que la lecitina no se suele utilizar como emulgente principal, si no como coemulgente para ayudar a estabilizar y mejorar la sensación de las cremas, lociones y serums.

Las lecitinas no espesan las emulsiones, por lo que se añaden espesantes grasos (alcohol cetílico, ceras, ácido esteárico…) o gelificantes acuosos (goma xantana, guar…) para dar la consistencia adecuada a la crema.

        • La lecitina líquida, como es soluble en aceite, es ideal para pomadas, maquillaje, labiales y acondicionadores capilares.
        • La lecitina en polvo, al ser menos grasa hace que las emulsiontes se sientan más hidratantes y ligeras, es más apropiada para elaborar emulsiones.

Una ventaja de la lecitina es que emulsiona a temperatura ambiente, lo que evita calentar los activos que son sensibles a la temperatura.

“La lecitina es el emulgente más natural que permite unir el agua y el aceite en perfecta armonía.”

Como se utiliza la lecitina como emulsionante principal

Con lecitina las emulsiones se pueden elaborar a temperatura ambiente o en caliente.

Los ingredientes se agrupan en fase oleosa y fase acuosa.

        • La dosis de fase oleosa puede ser hasta el 40%, según el tipo de lecitina. Normalmente se elaboran al 15-20% de fase oleosa entre ceras, mantecas y aceites.

        • La dosis de lecitina oscila entre el 3-5%, según la cantidad de la fase oleosa a emulsionar.

        • La lecitina líquida es soluble en aceite, por esto se añade a la fase oleosa de las emulsiones.

        • La lecitina en polvo se añade a la fase oleosa y se calienta a 70-80ºC para que se funda y se disuelva en los aceites.

Las lecitinas se pueden añadir también a la fase acuosa, pero hacen emulsiones más estables si se mezclan con los aceites.

Como se hace una emulsión con lecitina

Hacer una emulsión con lecitina como único emulgente es sencillo, pero requiere un poco de paciencia.

Aunque la lecitina hace emulsiones a temperatura ambiente, la lecitina en polvo funciona mejor en caliente, a una temperatura cercana a 70ºC, pero no debe calentarse durante mucho tiempo.

Durante la elaboración todos los ingredientes se añaden en pequeñas porciones mientras se agita. Es diferente a los emulgentes habituales con los que las fases se pueden mezclar rápidamente.

La agitación es importante, no es necesario una batidora eléctrica, pero sí una buena y constante agitación. Un agitador eléctrico es lo más efectivo.

Emulsiones con lecitinas líquidas

Las lecitinas hidrogenadas pueden utilizarse directamente, como cualquier emulgente. Normalmente el fabricante facilita la información de cómo utilizarla.

Algunas lecitinas líquidas es mejor hidratarlas mezclando la lecitina con el doble de su peso de agua y se deja reposar durante una hora aproximadamente, sin remover, hasta que esté completamente hidratada y expandida. Si se calienta a 50ºC se acorta el tiempo.

        • En un vaso se mezclan los ingredientes de la fase oleosa. Si contiene ingredientes grasos sólidos hay que calentar hasta que se disuelvan. En este caso la fase oleosa se añade caliente, pero la acuosa puede estar a temperatura ambiente.

        • Si la fase oleosa contiene activos termosensibles, se espera que baje la temperatura a 50ºC.

        • En otro vaso se mezclan todos los ingredientes de la fase acuosa, incluido el gelificante.

        • Añade la fase acuosa sobre la oleosa, en pequeñas cantidades agitando continuamente. Espera a que se emulsione cada dosis antes de añadir la siguiente.

Al principio la emulsión puede ser grumosa y poco homogénea, pero a medida que se incorpora la fase acuosa va mejorando el aspecto.

La lecitina suele dar un color amarillo-pardo a las emulsiones.

Finalmente ajusta el pH y añade el conservante.

La agitación es importante para la estabilidad de la emulsión. Lo mejor es utilizar una batidora o un homogeneizador.

Emulsiones con lecitinas en polvo

Este método es más apropiado para la lecitina en polvo.

        • En un vaso se mezcla la lecitina con los ingredientes de la fase oleosa, si contiene espesantes sólidos grasos habrá que calentar hasta que se disuelvan.

        • Si la fase oleosa es sólo aceites y activos liposolubles se puede elaborar a temperatura ambiente.

        • Después se añade la fase acuosa sobre la oleosa, en pequeñas dosis agitando continuamente.

        • Si se elabora en caliente, esperar a que baje la temperatura a 50ºC y añadir los ingredientes termosensibles.

        • Ajustar el pH y añadir el conservante.

        • Mantener la agitación ocasionalmente hasta temperatura ambiente.

La textura definitiva se alcanza a las 24 horas.

“Gracias a su estructura anfifílica, la lecitina reduce la tensión entre el agua y el aceite, formando emulsiones suaves y estables.”

Como ajustar la textura

La lecitina no suele espesar las emulsiones. Si no se añaden espesantes las emulsiones son liquidas, e incluso pulverizables.

Para conseguir una textura de crema es necesario añadir espesantes.

Los más utilizados son:

        • Espesantes grasos: Alcohol cetílico, ácido esteárico, estearato de glicerilo, alcohol cetearílico y las mantecas. Aportan un aspecto cremoso, sensación grasa e hidratación.
          La dosis oscila entre el 1% y el 5%. A mayor dosis, más espesa será la crema.

        • Gelificantes: se utilizan gomas como xantana, goma guar, Siligel o HPMC. No sobreengrasan la emulsión y forman cremigeles suaves, la textura del gel depende de la dosis y del gelificante utilizado.
          Ayudan a que la lecitina no se sienta pegajosa y se reparta mejor sobre la piel.
          La dosis está entre el 0,2% y el 2% según el gelificante y textura deseada.

Generalmente se añaden los dos, espesantes y gelificantes.

La lecitina ayuda a aumentar la penetración de los activos liposolubles. Una forma de obtener algunos liposomas consiste en mezclar en un vaso aparte el activo con un poco de alcohol, después se añade la lecitina líquida y se agita vigorosamente. Finalmente la mezcla se añade a la fase oleosa de la emulsión.

Emulsionantes que combinan bien con la lecitina

La mejor función de la lecitina es como coemulgente, junto al emulgente principal.

        • La lecitina hace buenas emulsiones con emulgentes no iónicos como el cetearil glucósido, Montanov 68, Olivem 1000, polyglyceryl 4 caprate…

        • Pero también con aniónicos como el estearato de glicerilo SE, Imwitor 375, cera Lanette N o Lanette SX.

Normalmente hasta 3% de emulgente suele ser suficiente para una fase oleosa menor del 20%.

Como coemulgente se utiliza entre el 0,5-2%.

Cosmeticos a los que se puede añadir

La lecitina se puede añadir a la mayoría de cosméticos.

        • En productos sin agua, como los aceites de baño, pomadas, bálsamos, maquillaje, labiales, acondicionadores y cuidado de las uñas.

        • En emulsiones como mascarillas, cremas hidratantes y serums aporta una toque de protección e hidratación que deja una sensación muy agradable.

        • En desmaquillantes y limpiadores faciales, champús y también en acondicionadores capilares porque hidrata, suaviza y aporta elasticidad al cabello.

Se puede añadir al 0,5% en todos los cosméticos como potenciador de penetración de los principios activos.

Emulsiones con lecitinas en polvo

Emulsiones

  • Para obtener lociones y cremas la dosis de lecitina oscila entre 0,5-3%.
  • Con el 3% puede emulsionar hasta un 30% de fase oleosa.
  • Con mayores cantidades de lecitina puede que la crema se arrastre un poco y se sienta pegajosa.
  • La lecitina va bien añadirla a casi todas las emulsiones a la dosis del 0,5 % porque aumenta la sensación protectora de la crema y ayuda a la absorción de activos.

Aceites de baño autoemulsionantes

  • Como la proporción de aceites es elevada, también lo será la lecitina para emulsionar los aceites y facilitar el aclarado.
  • En este caso la dosis de lecitina es alrededor del 10%.

Geles de ducha, champús y limpiadores faciales

  • Se añade entre 1-3% emulsionada en la fase acuosa.

En pomadas, maquillaje y barras de labios

  • Se añade entre el 2-5% mezclada con el resto de aceites, mantecas y ceras. Es aconsejable añadirla al final, cuando todos los ingredientes están líquidos, así se evita calentarla demasiado tiempo, lo que puede alterarla.

En el momento de ajustar la dosis de lecitina es importante tener en cuenta que forma un film sobre la piel y que se puede sentir pegajosa. Como hay diferentes tipos de lecitina, lo mejor es leer la ficha técnica del fabricante para conocer mejor las dosis.

También hay que tener en cuenta que la lecitina aporta color marrón claro a las emulsiones. Para evitar esto es mejor elegir las lecitinas hidrogenadas más claras.

Además la lecitina tiene un olor peculiar y bastante permanente, cuanta mayor sea la dosis en la fórmula más se notará.

Veamos un ejemplo de cómo se elabora un serum con lecitina como único emulgente.

Serum regenerador con lecitina y ácido hialurónico para cuidar la piel en otoño

Después del verano hay que recuperar la piel, especialmente si ha estado muy expuesta a la luz del sol, el cloro y la sal. El resultado es una piel más seca, áspera y arrugada.

Uno de los cosméticos fundamentales en la nueva rutina cara al otoño es una crema de noche que ayude a regenerar el efecto barrera de la piel e hidrate en profundidad.

En pieles secas y maduras, la lecitina además de emulsionar los aceites y activos, aumenta su absorción y deja una capa protectora. También ayuda a mantener la piel hidratada y apoya la microbiota natural.

Elaboración a temperatura ambiente.

1.- En el vaso A añadir los ingredientes en el orden escrito, removiendo después de cada uno.

2.- En otro vaso B se mezclan los ingredientes de la fase acuosa, también en el orden escrito y removiendo.

3.- Añadir la vaso B al vaso A, en pequeñas dosis. Agitando.

4.- Cuando esté formada la emulsión, mantener la agitación ocasionalmente.

5.- Finalmente ajustar el pH a 5,5 con ácido láctico y envasar en una botella con bomba o airless.

6.- La textura definitiva se verá a las 24 h.

Se puede espesar más añadiendo 3% de alcohol cetílico, o una manteca, en la fase oleosa, pero habrá que calentarla a 70 ºC para que se funda.

Cristóbal Vidal

Profesor y director del Instituto Europeo de Dermocosmética

Si quieres aprender a formular y elaborar tus cosméticos naturales desde cero, seleccionando los mejores ingredientes, matricúlate en el Curso de Cosmética Online y consíguelo con nuestra ayuda.

[0 _i=»0″ _address=»1.0.0.0″ theme_builder_area=»post_content» /]