En 1896 Nikola Tesla patentó su generador de ozono, que más tarde vendería a médicos junto con los aceites ozonizados que su compañía comenzó a fabricar en el año 1900. Así, Tesla se convirtió en el inventor del aceite ozonizado (su marca se llamó “Glycozone”) y descubrió por primera vez sus propiedades terapéuticas. Las aplicaciones y beneficios del Glycozone fueron descritas en distintas publicaciones médicas en Estados Unidos.1

Noventa años más tarde, en 1986, la Dra. Silvia Menéndez, PhD, introdujo la ozonoterapia en Cuba. Durante los treinta años posteriores ha liderado estudios sobre los aceites ozonizados en el Centro de Investigaciones del Ozono. En su libro “Ozono. Aspectos Básicos y Aplicaciones Clínicas”2, se incluye un capítulo dedicado a los aceites ozonizados, sus principales parámetros de calidad y sus aplicaciones en el tratamiento de distintos problemas dermatológicos, así como su utilidad en el cuidado diario de la piel.

Otro de los grandes estudiosos de las propiedades del ozono, el profesor G. Valacchi, en su artículo “Los aceites ozonizados como matrices funcionales”3, incide en el marcado valor regenerador de estos compuestos para los tejidos dañados, observándose una clara aceleración del proceso de la curación de heridas en estudios pre-clínicos. El profesor Valacchi presenta la teoría de que los aceites ozonizados son capaces de activar factores como el nuclear kappaB, y de acelerar la síntesis de los factores de crecimiento y el ciclo de las células.

Los aceites ozonizados se forman mediante un proceso de hiperoxigenación controlado que divide los dobles enlaces en los ácidos grasos insaturados presentes en los aceites vegetales e inserta sustancias oxigenadas en la molécula de éstos, estabilizándose así las propiedades del ozono en los aceites hiperoxigenados/ozonizados.

cosmética natural cannábica
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Las propiedades de los aceites vegetales ozonizados

● Oxigenan los tejidos, incentivando la microcirculación sanguínea en la piel.

● Proporcionan una hidratación óptima de la piel, absorbiéndose fácilmente, limitando así la pérdida de agua transepidérmica y la descamación de la piel.

● Son precursores del mediador metabólico del óxido nítrico, las prostaglandinas y el ácido araquidónico. Las prostaglandinas ayudan a regular la división celular y la diferenciación de la epidermis, contribuyendo a regenerar los tejidos.

● Ayudan a prevenir el exceso de radicales libres de oxígeno evitando el dañoo del tejido endotelial. La hiperoxigenación de los ácidos grasos esenciales facilita la actividad antirradical en el proceso de estrés oxidativo de las células, retrasando el envejecimiento de la piel.

● Poseen una capacidad germicida de amplio espectro, ya que el proceso de hyperoxigenación crea ozónidos y peróxidos que han demostrado su acción virucida, bactericida, y fungicida.

Tal y como el genio de Nikola Tesla descubrió a principios del siglo XX, los aceites ozonizados son unos poderosos aliados en el cuidado de la piel, tanto en sus usos terapéuticos como en sus usos cosméticos. OZOLABS utiliza sus exclusivos métodos de ozonización para poner al servicio de sus clientes una línea dermocosmética que conjuga lo mejor de las formulaciones científicas a base de aceites ozonizados con fitoextractos y otros ingredientes certificados ecológicos, libres de petroquímicos y metales pesados, y beneficiosos para cualquier tipo de piel.

1 Marchland, Charles “The Medical Uses of Hydrozone and Glycozone”, 9th edition.
2 Menéndez, Silvia, et al. Ozono. Aspectos básicos y aplicaciones clínicas. Centro de Investigaciones del Ozono. Editorial CENIC. Centro Nacional de Investigaciones Científicas. La Havana. Cuba. 2008.
3 G. Valacchi et al. Ozonated oils as functional dermatological matrices-Effects on skin lesions. International Journal of Pharmaceutics 458 (2013) 65–73.

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